En primer lugar, deseo dar gracias a mi padre y a mi madre… ellos saben por qué. Aunque nunca llegué a decírselo, se lo debo todo.
También deseo dar gracias a todos mis jefes, maestros, compañeros… que me empaparon de su sabiduría y supieron transmitirme los valores neceasarios para poder ser un profesional y una buena persona… “según dicen algunos de ellos… jajaja”.
Y, por supuesto, no me puedo olvidar de todas esas empresas y proveedores, en ocasiones amigos (que los hice, y a muchos de ellos aún los mantengo). No nombraré a ninguno de ellos ni de las empresas por respeto a todos, pero tengo claro que el que lea esto se sentirá identificado.
Muchas gracias a todos, pues sois parte de esta, mi profesión: Incipit01.